Durante esta época del año, en la que se da la transición del aire libre a la sala mucha gente se aventura a hacer cambios de material, bien motivados por las novedades del mercado, que salen sobre esta época del año; o bien motivados por un afán de mejora en los resultados tras una buena o mala temporada (muchas veces se le echa la culpa al material).

Un material nuevo o uno de segunda mano de mejores características que el que poseíamos no nos garantiza una mejora de resultados, incluso puede ser hasta contraproducente; y…¿Por qué?
Pues en mi opinión hay varias razones, y la fundamental es que todo cambio necesita un periodo de adaptación, en el que, si no tenemos una técnica fuerte y consolidada, cualquier cambio de material puede incrementar errores tanto técnicos como de configuración.

Existen cambios de material que si o si te harán progresar, como es un cambio de un visor mejor, que evita vibraciones y no toma holgura, un botón de presión mejor y más consistente, un mejor reposaflechas o una cuerda de mejor material; pero con el material crítico, es decir, cuerpo, palas, estabilización y flechas hay que tener mucho cuidado.
Por ejemplo, si compro unas palas más potentes y rápidas lo mas seguro es que las flechas se salgan de calibre, lo cual cambiará el comportamiento del tiro. Si cambio a un cuerpo mas rígido y agresivo puede ser que el tiro sea mas nervioso y no pueda controlarlo, o un error mucho mas grave es comprar flechas de alta gama sin tener consolidada la apertura y que se te puedan quedar cortas y haber hecho una inversión importante que se quede en agua de borrajas.
¿Cómo se puede solucionar todo esto? Pues la solución es muy fácil y barata.
DEJATE ACONSEJAR por aquellos compañeros de club que son más expertos, que manejan material de mejor calidad y han probado muchas configuraciones, pide material prestado para probar sensaciones; y sobre todo una vez que te has decidido a cambiar, no tengas prisa, adáptate al material, ve paso a paso y disfruta cada tiro.
Por Fernando Naranjo.